TEMA LIBRE

LIBERTAD Y ORDEN

Durante años la comunidad internacional ha tenido la idea de Colombia como un país social de derecho, en cuyo escudo nacional reza la leyenda "libertad y orden" y en su constitución política se establece el derecho a la vida como "primordial e inviolable". [1]

Pero ¿qué tan real es esto en la práctica?
La historia de Colombia ha estado machada de sangre desde sus inicios, puesto que para independizarse de la corona española y luego para constituirse como país ha recurrido a las vías de hecho como solución alternativa.

Los grupos de izquierda tanto políticos como armados han sido erradicados de manera violenta, los que pudieron se exiliaron como algunos combatientes de la UP y el M19 (luego de su desmovilización voluntaria) y los que se quedaron fueron asesinados, algunos pocos se mezclaron con los políticos tradicionales para poder sobrevivir, abandonando la línea de sus ideologías e ideales manchándose de corrupción al igual que la masa de dirigentes de antaño.

¿Cómo se puede hablar de libertad y orden en un país así? y más profundo aún ¿dónde
ha quedado el derecho a la vida?
La justicia colombiana está en formación puesto que al atrapar a un delincuente si no hay denuncias es liberado, aunque lo hayan sorprendido en el acto, cómo pretender entonces judicializar a los poseedores del poder y del capital.

Se habla a todas anchas de “libertad” de toda índole, libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de desarrollo personal… cuando la única libertad con la que se cuenta es con la de morir asesinado por denunciar a fulano o a mengano por cualquier delito o complicidad de este, claro es el caso más representativo en Colombia (de lo que acá plasmo para refrescar memorias) del periodista y humorista Jaime Garzón asesinado ante los ojos de una sociedad desmemoriada, indolente y complaciente a las 5:45 de la mañana del viernes 13 de agosto de 1999, ¿A quién han aprehendido por este crimen? ¿Quién es el autor material e intelectual? ¿A quién han judicializado y condenado?..

La respuesta para estas y las miles de preguntas que surgen de los 17. 565 asesinatos (en cifras oficiales finalizado el 2009) [2] que tiene Colombia al año es: NADIE.

Los colombianos no hemos sido capaces de observar y percatarnos de que en Colombia sólo existe una corriente de pensamiento, dirección, gobierno y opinión, la de los dirigentes de la derecha oficialista que desde hace 200 años nos vienen haciendo “uno de los países más felices del mundo” gracias a su demagogia y fuerza represiva usada cuando alguien no se tomó el somnífero de los medios de comunicación, cómplices en su mayoría de la criminalidad desvergonzada de los tan renombrados doctores de nuestra política nacional.

No pretendo con este artículo hacer apología a los grupos de izquierda al margen de la ley y su accionar delictivo, ni hago parte de ninguno de esos grupos, ni de ultra izquierda ni de ultraderecha y mucho menos de las fuerzas del Estado, soy sí, un colombiano con memoria que no olvida las atrocidades de que somos víctimas por parte de cualquier actor del conflicto armado y que ante dichas crueldades nuestro sistema judicial calla, puesto que de no hacerlo nuestros recursos públicos no bastarían para sostener el sistema penitenciario.

Pretendo entonces hacer un llamado a la conciencia y la memoria de los colombianos que se sienten tan indignados como yo, cuando vemos a nuestro expresidente vituperado en una universidad estadounidense, cuando neutralizan un banda de narcotraficantes, ladrones, asesinos… en el exterior y la mayoría de sus integrantes son colombianos, cuando vemos en las noticias (aunque muestran muy pocos casos) a coterráneos en aeropuertos internacionales ultrajados, desnudados, menospreciados, discriminados, segregados, detenidos… por el simple hecho de tener en sus manos un pasaporte que dice “nacionalidad: colombiano (a)”. Cuando en Francia publican un artículo ubicándonos como el país con más muertes violentas del orbe y muchos motivos más que son motivo de vergüenza internacional que no menciono por motivos seguridad, respeto e integridad propia y de personas que podrían sentirse ofendidas.

Nevardo Álvarez Álvarez

Comunicador Social Universidad de Pamplona

Fuentes:

[1] http://www.banrep.gov.co/regimen/resoluciones/cp91.pdf

[2] http://www.radiosantafe.com/2010/01/05/dramatico-aumento-de-homicidios-en-2009/

PD: les dejo a continuación dos videos con el audio de un editorial del periodista Juan Gossain con las denuncias de los espionajes y detrimentos por parte del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, hacia grupos y personas (legales e ilegales) discrepantes del Estado.