ESTAR HIPERCONECTADOS Y ACTIVOS NO NOS QUITA LA VENDA
Cuando hablamos de multimedialidad nos referimos a dos enfoques del término, el primero que abarca la concepción de este como los lenguajes utilizados en los medios de información (prensa, radio, televisión e internet) es decir textos, audios, imágenes e imágenes en movimiento (videos) y la combinación de estos entre sí generando un mensaje de fácil recepción, apreciación, comprensión, entretenido y atractivo para el usuario. El segundo enfoque va dirigido a entender multimedialidad como una empresa en la que se hayan relacionados e interconectados varios o todos los medios informativos, ejemplo el grupo empresarial EL TIEMPO que entrelaza diversos medios de información: diario impreso, ET canal del tiempo, el tiempo.com… esto se conoce como empresa multimedia.
Manejaré el concepto de la comunicación multimedia, es decir la de multimedialidad como los lenguajes utilizados en los mensajes de los medios masivos de información. En consecuencia debemos inevitablemente referirnos la expresión hipertextualidad cuya significación se refiere a la narrativa y lectura de manera no lineal o tradicional, como lo hacíamos hasta finalizado el siglo XlX antes de la aparición de Internet y el uso del hipertexto, este es un texto que tiene una conexión y continuidad con otro previo y que de igual forma puede romper esa continuidad de tiempo y espacio, pero sin romper la conexión que tienen a través de links o enlaces, que pueden orientar y llevar al lector a un escrito (digital) continuo u opuesto al visualizado con anterioridad en pantalla. El hipertexto permite al lector hacer modificaciones y ediciones a las obras y artículos publicados en Internet.
En el instante en que el usuario o lector empieza a hacer uso de los enlaces para visualizar y manipular los textos tanto tipográficos como audiovisuales, surge el vocablo interactividad el cual es entendido desde lo humano como el dialogo y el intercambio personal y directo de símbolos, pero en el caso de los medios masivos nos referimos a interactividad como la relación que se establece entre el medio y el usuario, receptor o lector, en la medida en que este último se hace partícipe de manera directa e indirecta en la elaboración, producción, financiación, difusión y visualización de los mensajes y contenidos sin importar el medio en que sean emitidos.
Cuando el usuario interviene en cualquiera de las fases del proceso productivo de los mensajes, pasa a ser un lectoautor capaz de manifestarse de forma no pasiva como lo hacía hasta hace poco, sino que es un agente activo de la construcción de los productos para el consumo propio o de extraños, sin que tenga importancia el tipo de producto que puede ser de entretenimiento, informativo, educativo o de cualquier otra modalidad.
El hecho de que nos hagamos creadores en nuestra relación con los medios, nos hace más conscientes pero no garantiza que los medios dejen de manipular nuestras ideas, ideologías, pensamientos, actitudes y reflexiones críticas o condescendientes.
Nevardo Álvarez Álvarez
Comunicador Social Unipamplona
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